En el corregimiento de Anchicayá, Distrito de Buenaventura nació un bebe fruto de Don Gregorio Moreno y la Sra. Felisa Potes y cuyo futuro incierto iba a formar parte de 100 hombres más importantes del siglo XX en el litoral pacífico de Colombia y su nombre se insertó en la historia como un hombre que marcó pauta para toda la vida: Teófilo Roberto Potes, su vida física duro 57 años solamente pero aún sigue vivo por su gran enseñanza.
Su formación como estudiante de primaria fue excelente, el cual lo realizó dentro de este corregimiento, posteriormente se traslada a la ciudad de Cali para graduarse como bachiller del Colegio Santa Librada en 1948. Al culminar el estudio de bachiller, entró a estudiar la carrera de medicina, pero por motivos económicos tuvo que dejar sus estudios, tomando la partida hacia el puerto de Buenaventura.
Allí se dedicó a la enseñanza como profesor del Colegio Pascual de Andagoya paralelamente a esto, su genética afro comenzó a salir, induciéndolo y convirtiéndose en la parte cultural en músico, compositor y canta autor que a través de los viajes realizados por todo Colombia y el Exterior tomando cada día más fuerza y fortaleciendo sus conocimientos en ámbito de los instrumentos de percusión, adoptando su instrumento preferido La Marimba, la cual produjo y rediseño generando una sonoridad única y especial, nunca escuchado por el tilde humano, resaltando entre todas las demás marimbas debido a la aplicación de técnicas intrínsecas de su raza africana, realizando una de ellas, la cual colocó en museo de instrumentos musicales del patrimonio de arte y ciencias en la ciudad de Bogotá y la cual fue fabricada, embalada y puesta en sitio por el mismo maestro en el año 1961 y bajo un cuidado único y especial para su preservación como muestra histórica para las futuras generaciones de la raza humana.
El maestro Teófilo Roberto Potes es llamado hasta la actualidad como “El grande de los grandes” y/o el hombre de blanco en la parte folclor-cultural de los afrodescendientes en la costa pacífica, por tener una tercera parte de su sangre proveniente de África, Tri-étnico de nacimiento por la mezcla hereditaria ancestral de sus antepasados el cual aplicó y transmitió por medio de sus enseñanzas a un sin límite de personas y estudiantes la cual son actualmente los voceadores y divulgadores por medio de grupos de danzas y coreógrafos dirigidos bajo el ritmo musical del Currulao que al encenderse con Marimbas, el Guasá y los Conunos, hacen temblar las tarimas con pie descalzo de los bailarines, reviviendo toda la energía que lleva interiormente la raza Africana.
Por: Arq. Alejandro Augusto Peña Pozsonyi
Al Maestro Potes
Prosa.
Que gran obra Usted a dejado
en el puerto más grande de Colombia
por toda Buenaventura fue aclamado
y Usted será siempre recordado…!
Como el hombre que hizo cambiar el canto y baile del Currulao
Cada paso de danza que da la gente
El suelo es agitado
Al bailar su currulao
La sangre viva del cuerpo
con los cantos y su baile.
en este es nombrado y renombrado
Maestro Potes,
Maestro Potes,
Oh…!! maestro Potes como Usted ha faltado
porque su enseñanza aun no se ha terminado.
Maestro Potes su semilla a desertado
porque sus hijos ninguno ha aprovechado
Llevando cada uno de ellos,
en su sangre el brinco del currulao.
El tiempo pasa y su descendencia ha olvidado
que lleva adentro la danza y los cantos del currulao
Otras semillas que Usted ha sembrado
de la cual aún han perseverado
las enseñanzas que Usted ha dejado
después de 36 años de su partida que ya han pasado
Cuando toda Buenaventura
con lágrimas lo han llorado
Por su ausencia absoluta
y es por eso que no lo han olvidado
Manteniendo vivo su nombre
por lo más alto Usted ha quedado
Cuando el guasá, la marimba y el cununo despiertan su canto
A pies descalzos
su baile es recordado
al ritmo y compás del currulao
donde nadie pueda pararlo
Sacando del suelo el silencio que Usted a dejado.
Maestro Potes
lo que sí se le puede decir
que su mandato ha llegado
de llenar el mundo de afros
como Usted lo ha dejado.
Dios quiera que algún día
su herencia reviva la estirpe de su legado
para que continúe su gran obra que aún no ha culminado.
Por: Arq. Alejandro Augusto Peña Pozsonyi
Dedicado a mi padre que está en algún lugar de este inmenso universo.
Hoy vuelvo a recordar los mejores tiempos del maestro de maestros cuando se veía venir tanta gente de culturas diferentes. Siendo Él un hombre tan inteligente y con qué facilidad se desenvolvía para responder todas las preguntas que le hacían en diferentes idiomas y lenguas autóctonas que hablaban los cholos y otras etnias de la amada zona, hoy quiero dar gracias a Dios y a todos los amigos que aún sigue vivo donde sus pensamientos nunca será olvidado, lo bueno que fue el maestro con sus enseñanzas y transmitiendo sus vivencias para formar nuevos ideales y cuando pienso en él, me lleno de tristeza porque todo en la vida se acaba y hombre como el maestro no se encuentran fácilmente.
Este es uno de los mejores regalos que nos ofrece nuestra madre naturaleza porque hoy por hoy quedan como una leyenda. Por eso con lujos y de detalles deseo que a sus 36 años de fallecido, el mejor regalo que se ha palpado es el recuerdo que mi padre a dejado como un legado para toda Buenaventura, su enseñanza ha quedado en toda la gente que escucha el currulao, siempre será recordado.
Escrito por Teófilo Roberto P
Comentarios o sugerencias a info@soydebuenaventura.com soydebuenaventura@gmail.com
Calle 1a No. 3-03 Hotel Torre Mar | Buenaventura (Valle) - Colombia
© 2007 - 2022 soydebuenaventura.com