Se agrava crisis en la Universidad del Pacífico, por cuenta de las pretensiones de la administración del rector Félix Suárez Reyes, de atacar y debilitar al sindicato, lo mismo que por su incumplimiento a la hoja de ruta y los compromisos establecidos con la participación del Comité del Paro Cívico, que se habían fijado justamente para ayudar a salvar a la alma mater.

 

La Universidad del Pacífico incumplió la cita a una reunión que se tenía agendada el pasado 19 de julio con la viceministra de Educación Superior, Natalia Ruiz Rodgers, y que hacía parte de la agenda fijada en la hoja de ruta para ayudar a superar la crisis que pesa sobre la entidad.

 

Al tiempo que el rector incumple este compromiso decisivo, su administración anuncia medidas que van en sentido completamente contrario a lo acordado con la Sub-Mesa de educación superior conformada por estudiantes, docentes y trabajadores, más integrantes de la mesa de educación y el Comité Ejecutivo del paro Cívico. Esto se evidencia en su pretensión de desconocer la estabilidad a los trabajadores de Sintraunicol, lo cual es un compromiso ratificado en el marco de la hoja de ruta.

 

La Universidad declara tener un déficit de 3.920 millones de pesos a junio 30 y retira con ese argumento trabajadores antiguos, mientras mantiene a amigos del rector y llama a otros nuevos, contrariando el plan de austeridad que anuncia.

 

En estas condiciones, las medidas del rector Suárez Reyes, dejan el acompañamiento que ha venido haciendo el Comité del Paro Cívico en su punto más crítico, y genera gran incertidumbre, pues el Sindicato se niega a acoger las medidas violatorias de sus derechos. Esto prepara el terreno para graves denuncias por violación a derechos sindicales, y propicia el ambiente para nuevas y fuertes protestas que se dan desde esta mañana en el campus.