Sep 20, 2024

La rendición de cuentas en la administración pública

  • Jul 12, 2014
  • Jul 12, 2014
  • 3881

 

La rendición de cuentas en la administración pública
Jesus Glay Mejía

Por

Jesus Glay Mejía N.

Trabajador Social. Mg en Salud Pública

Esp. En Inv. Social.

Estudios avanzados  en Gerencia Social y en Evaluación de la Gestión de Gobiernos Subnacionales.

 

Voy a trabajar en varias publicaciones algunos comentarios sobre asuntos referentes a la gestión de lo publico en los gobiernos locales, entidades prestadoras de servicios públicos y sociales. Inicio con el tema la Rendición de Cuentas, por considerarlo un mecanismo que de realizarse conforme a lo esperado por las normas legales y  las buenas practicas de gestión pública, es un muy buen instrumento para la evaluación, control y seguimiento a la ejecución de los planes de las administraciones locales, sean estas Municipales, Distritales o Departamentales e igualmente de las instituciones y dependencias descentralizadas.

 

El Departamento Nacional de Planeación preparó un documento guía de las Audiencias de rendición de cuentas, para los gobiernos locales 2012 – 2015, que dice entre otros:

 

  “El gobierno nacional concibe la rendición de cuentas social (así denomina a la llamada rendición vertical entre los gobiernos locales y la ciudadanía) como una relación de doble vía entre la administración y la ciudadanía, en la cual la primera tiene la obligación de informar sobre sus acciones y justificarlas, mientras que la ciudadanía  tiene el derecho de exigir explicaciones, retroalimentar la gestión pública territorial e incentivar el buen desempeño y comportamiento de su gobernantes y sus equipos de trabajo”   El paréntesis es mío.

 

No hay duda que los instrumentos planteados por el gobierno orientan la preparación de la rendición de cuentas y contienen la información que debe consignarse, así como la metodología para desarrollar las audiencias de rendición de cuentas.  Debo reconocer que el sólo obligar a la administración pública a informar de su gestión, es un importante avance para combatir la corrupción y mejorar la gestión de lo público tan criticada por las deficiencias que presenta y que son conocidas.  La inquietud que surge es sobre la efectividad de este proceso y como se puede mejorar:

 

1. ¿Qué tan preparada está la sociedad civil para actuar como veedor de la administración pública y  cual es su nivel de organización, de manera que no pase de ser un convidado de piedra con el riesgo de convertirse en un comité de aplausos o de confrontación de los gestores públicos según sea el caso, en ocasiones manejado políticamente? 

 

Retomo el concepto de gestor público de Mark H Moore, para denominar los cargos electos del poder ejecutivo, presidente, gobernadores, alcaldes, son los responsables de ejecutar las leyes, los planes de desarrollo y administrar los recursos públicos. De estos funcionarios se derivan los designados por ellos para dirigir los departamentos o dependencias sectoriales y las agencias que asumen la responsabilidad de administrar y ejecutar los programas y proyectos, se dan en todos  los niveles de la administración, desde el nivel nacional hasta el local y en el plano ejecutivo y operativo.

 

2. ¿Se preparan por parte de los gestores públicos técnica y operativamente los informes para que sean fácilmente asimilados y comprendidos por el ciudadano de a pie, por las organizaciones comunitarias, movimientos sociales de padres de familia, obreros, jóvenes entre otros?. ¿Están acompañados los informes de indicadores de gestión y contienen elementos de evaluación objetivos con comparaciones ex ante y ex post.?

 

3. ¿Existen en las localidades conformados comités de veeduría ciudadana con formación y capacidad para hacer seguimiento  a la gestión de lo público con independencia de las administraciones y canales de información y diálogo con la ciudadanía y la opinión pública?.

 

En el seguimiento que he hecho a las rendiciones de cuentas de algunas administraciones locales e instituciones prestadoras de servicios sociales (omito su referencia, pues no se trata de un caso en particular)  que se supone sus acciones deben transformarse en valor público o sea en respuestas eficaces y eficientes a las demandas ciudadanas,  no se encuentra un análisis técnicamente elaborado que señale el efecto e impacto social de las acciones, la comparación con el plan de desarrollo propuesto, tampoco se encuentra que tomen como referente a partir de indicadores de gestión los resultados presentados.

 

Que sucede ante esta situación: La rendición de cuentas se queda en la descripción y narración de acciones, que no muestran resultados e impacto y en el mejor de los casos se termina opinando por la ciudadanía sea por simpatía o antipatía con el gestor público.

 

Mejorar la rendición de cuentas, hacerla un auténtico proceso de trasparencia y anticorrupción y que sea verdaderamente un espacio de diálogo y relación con la sociedad civil es urgente y sería un gran avance en las democracias locales, además de retroalimentar a los gobernantes y en general a los directivos de las entidades públicas. 

 

En este proceso de rendición de cuentas, muy importante es la participación de los Concejos Municipales por su representación de la comunidad y porque tienen la oportunidad y la capacidad política  de conocer y analizar los informes y acompañar a la ciudadanía, este es un deber de los concejales con la ciudadanía.


Pacífico. Julio de 2014