Jesus Glay Mejía |
Por
Jesus Glay Mejía N.
Trabajador Social. Mg en Salud Pública
Esp. En Inv. Social.
Estudios avanzados en Gerencia Social y en Evaluación de la Gestión de Gobiernos Subnacionales.
Voy a trabajar en varias publicaciones algunos comentarios sobre asuntos referentes a la gestión de lo publico en los gobiernos locales, entidades prestadoras de servicios públicos y sociales. Inicio con el tema la Rendición de Cuentas, por considerarlo un mecanismo que de realizarse conforme a lo esperado por las normas legales y las buenas practicas de gestión pública, es un muy buen instrumento para la evaluación, control y seguimiento a la ejecución de los planes de las administraciones locales, sean estas Municipales, Distritales o Departamentales e igualmente de las instituciones y dependencias descentralizadas.
El Departamento Nacional de Planeación preparó un documento guía de las Audiencias de rendición de cuentas, para los gobiernos locales 2012 – 2015, que dice entre otros:
“El gobierno nacional concibe la rendición de cuentas social (así denomina a la llamada rendición vertical entre los gobiernos locales y la ciudadanía) como una relación de doble vía entre la administración y la ciudadanía, en la cual la primera tiene la obligación de informar sobre sus acciones y justificarlas, mientras que la ciudadanía tiene el derecho de exigir explicaciones, retroalimentar la gestión pública territorial e incentivar el buen desempeño y comportamiento de su gobernantes y sus equipos de trabajo” El paréntesis es mío.
No hay duda que los instrumentos planteados por el gobierno orientan la preparación de la rendición de cuentas y contienen la información que debe consignarse, así como la metodología para desarrollar las audiencias de rendición de cuentas. Debo reconocer que el sólo obligar a la administración pública a informar de su gestión, es un importante avance para combatir la corrupción y mejorar la gestión de lo público tan criticada por las deficiencias que presenta y que son conocidas. La inquietud que surge es sobre la efectividad de este proceso y como se puede mejorar:
1. ¿Qué tan preparada está la sociedad civil para actuar como veedor de la administración pública y cual es su nivel de organización, de manera que no pase de ser un convidado de piedra con el riesgo de convertirse en un comité de aplausos o de confrontación de los gestores públicos según sea el caso, en ocasiones manejado políticamente?
Retomo el concepto de gestor público de Mark H Moore, para denominar los cargos electos del poder ejecutivo, presidente, gobernadores, alcaldes, son los responsables de ejecutar las leyes, los planes de desarrollo y administrar los recursos públicos. De estos funcionarios se derivan los designados por ellos para dirigir los departamentos o dependencias sectoriales y las agencias que asumen la responsabilidad de administrar y ejecutar los programas y proyectos, se dan en todos los niveles de la administración, desde el nivel nacional hasta el local y en el plano ejecutivo y operativo.
2. ¿Se preparan por parte de los gestores públicos técnica y operativamente los informes para que sean fácilmente asimilados y comprendidos por el ciudadano de a pie, por las organizaciones comunitarias, movimientos sociales de padres de familia, obreros, jóvenes entre otros?. ¿Están acompañados los informes de indicadores de gestión y contienen elementos de evaluación objetivos con comparaciones ex ante y ex post.?
3. ¿Existen en las localidades conformados comités de veeduría ciudadana con formación y capacidad para hacer seguimiento a la gestión de lo público con independencia de las administraciones y canales de información y diálogo con la ciudadanía y la opinión pública?.
En el seguimiento que he hecho a las rendiciones de cuentas de algunas administraciones locales e instituciones prestadoras de servicios sociales (omito su referencia, pues no se trata de un caso en particular) que se supone sus acciones deben transformarse en valor público o sea en respuestas eficaces y eficientes a las demandas ciudadanas, no se encuentra un análisis técnicamente elaborado que señale el efecto e impacto social de las acciones, la comparación con el plan de desarrollo propuesto, tampoco se encuentra que tomen como referente a partir de indicadores de gestión los resultados presentados.
Que sucede ante esta situación: La rendición de cuentas se queda en la descripción y narración de acciones, que no muestran resultados e impacto y en el mejor de los casos se termina opinando por la ciudadanía sea por simpatía o antipatía con el gestor público.
Mejorar la rendición de cuentas, hacerla un auténtico proceso de trasparencia y anticorrupción y que sea verdaderamente un espacio de diálogo y relación con la sociedad civil es urgente y sería un gran avance en las democracias locales, además de retroalimentar a los gobernantes y en general a los directivos de las entidades públicas.
En este proceso de rendición de cuentas, muy importante es la participación de los Concejos Municipales por su representación de la comunidad y porque tienen la oportunidad y la capacidad política de conocer y analizar los informes y acompañar a la ciudadanía, este es un deber de los concejales con la ciudadanía.
Pacífico. Julio de 2014
Comentarios o sugerencias a info@soydebuenaventura.com soydebuenaventura@gmail.com
Calle 1a No. 3-03 Hotel Torre Mar | Buenaventura (Valle) - Colombia
© 2007 - 2022 soydebuenaventura.com