Por Jesús Glay Mejía N.
El avance del conocimiento, las transformaciones de las empresas por la aplicación de la tecnología y por los procesos de creatividad e innovación, hacen de la sociedad sea cada vez más compleja, dinámica y cambiante, realidad que demanda de los profesionales una actitud y mentalidad abierta, receptivo a los nuevos conocimientos, creativo e innovador, desafío que le corresponde a la región asumir.
Tradicionalmente los asuntos relacionados con la competitividad, la tecnología y el emprendimiento son temas que no se han trabajado por los profesionales de áreas diferentes a las ingenierías y sistemas y por la gran empresa, los administradores y estrategas empresariales, aún se escuchan voces reactivas, nada más equivocado y anacrónico. Hoy las organizaciones sean del sector productivo, social, organizacional están sujetas a criterios de productividad y eficiencia, entendida en función de lograr más y mejores resultados con los mismos recursos, lo que significa un manejo y uso racional en función de hacer rendir logrando más y mejores resultados en benéfico de la población.
En una sociedad que evoluciona a establecer estándares de calidad y productividad, en este caso de lo social, entendido como el optimo aprovechamiento de los recursos para generar en la población destinaria mayor bienestar, no se puede continuar manejando los programas sociales con criterios asistenciales o empíricos, a lo que conducen es a la ineficiencia y despilfarro de los recursos, lo que puede resumirse en la siguiente frase, hacer las cosas, pero hacerlas bien, ante la denominada IV revolución industrial, temas que es necesario conocer y entender en la perspectiva de una dimensión integral de la comprensión y abordaje de lo social y en general del desarrollo en el mundo contemporáneo.
Los cambios y nuevas herramientas tecnológicas
Transcurrida la segunda década del siglo XXI, el mundo avanza aceleradamente en los conocimientos, la tecnología de la informática y la virtualidad aplicadas a la productividad han conducido a la IV revolución Industrial, a partir de los big data, el internet de las cosas, la nube compartida, la 4D, la inteligencia artificial, los vehículos autónomos, los modelos de negocios disruptivos, el aprendizaje autónomo, entre las aplicaciones del conocimiento a las tecnologías virtuales.
Se trata de una nueva realidad: los entornos cambiantes, recurrentes e impredecibles por la velocidad de los cambios, realidad que exige de quienes se están formando un estado de alerta y capacidad de derivar conocimientos y realidades, del conjunto de la sociedad entender el entorno de cambio, lo constante es la innovación, que exige mantener la capacidad de sorprenderse que es la que permite el estado de creatividad permanente, su asimilación y apropiación para su aprovechamiento por la sociedad.
Se trata de asumir en el territorio el emprendimiento, la creatividad y las nuevas tecnologías para aplicarlas a la gestión de lo social, de lo publico y lo productivo, lo que además contribuye a mejorar las competencias comunicativas y el liderazgo de hombres y mujeres del Pacífico.
Mayo 30 de 2019
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