La Armada de Colombia ha intensificado su presencia en el departamento del Chocó, especialmente en los ríos San Juan y Atrato, con el objetivo de proteger a la población civil ante las amenazas de los grupos armados ilegales. Esta medida se toma en respuesta a los recientes enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo, que han provocado el desplazamiento de más de 500 personas en Istmina.

 

Para hacer frente a esta situación, la Armada ha desplegado más de 1.200 hombres y mujeres en operaciones de registro y control en municipios clave como Juradó, Riosucio, Carmen del Darién, Bahía Solano, Nuquí, Bajo Baudó, Vigía del Fuerte y el Litoral del San Juan. Las unidades fluviales y de Guardacostas llevan a cabo estas operaciones, con apoyo de los Batallones Fluviales de Infantería de Marina No. 22 y 23, y la Brigada No. 15 del Ejército Nacional.

 

En el río Atrato, que cuenta con 505 kilómetros navegables, el Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 16, perteneciente a la Brigada de Infantería de Marina No.1, opera un puesto de control avanzado en Matuntugo. Este puesto supervisa la desembocadura del río y el Golfo de Urabá, reforzando la vigilancia en la región.

 

En Quibdó, un dispositivo de seguridad con un grupo de combate fluvial y una patrullera fluvial asegura la circulación de mercancías y fomenta el desarrollo económico local.

 

La Armada de Colombia reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de la población del Chocó, ejecutando operaciones que no sólo protegen a los ciudadanos, sino que también fortalecen la economía y la presencia del Estado en las zonas más vulnerables del país.