Debido a la tranquilidad y ausencia de humanos por la pandemia, se pueden avistar algunas especies de fauna silvestre en lugares públicos. Este fue el caso de una babilla de 1,4 metros que se encontraba en la playa de la Bocana, Distrito de Buenaventura.

 

Walberto Obando fue el ciudadano que intervino para que el animal no siguiera siendo agredido por foráneos que estos días visitan la comunidad.

 

"Como el señor no sabía nada, porque él no es de aquí, es de Perú, entonces le dio miedo cuando la vio y por eso atacó al animal, luego llegué y me metí para que no lo agrediera más", comentó Obando, poblador de La Bocana.

 

Luego de impedir que el animal siguiera siendo maltratado, Walberto atrapó la babilla y la entregó a la policía, quienes llamaron a la CVC para que atendiera el caso como autoridad competente. Al llegar a La Bocana, los funcionarios impartieron una charla a la comunidad sobre el cuidado y a importancia de la fauna silvestre.

 

"Este es un animal que no ataca a las personas, a menos que lo encuentren de manera sorpresiva en el bosque o si hay alguien cercano al nido donde ha puesto los huevos, que normalmente es sobre montones de hojas o pajas, entonces, la gente no puede identificar que está sobre su nido y es natural que toda mamá busque proteger a sus hijos. Recomendamos que, si ven a este animal, por favor, no lo maltraten ni lo maten. Ellos son reguladores y equilibran los ecosistemas, evitando que otras especies colonicen los bosques y acaben con algunos recursos. Si lo vuelven a encontrar no lo ataquen, llamen a la policía o a la Corporación para atender el caso", explicó Mario Gómez, funcionario de CVC DAR Pacífico Oeste.

 

Después de valorar el estado de la babilla y comprobar que se encontraba en buenas condiciones, los funcionarios procedieron a liberar el animal en un lugar alejado de las comunidades.