Sep 19, 2024

De Bogotá a Buenaventura

  • Nov 04, 2013
  • Nov 04, 2013
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Una tarde, un amigo bogotano preocupado por el destino de las ciudades

De Bogotá a Buenaventura
Por Fabio Marínez

colombianas me preguntó acerca de cómo se podían resolver los múltiples problemas que enfrentan Bogotá y Buenaventura, dos centros urbanos que tienen en común el hecho de ser Distrito Especial. Yo le respondí que el problema de estas estas dos ciudades se podía resolver muy fácil: trasladando a los bogotanos a Buenaventura, y a los bonaverenses a la capital.

 

¿Se imaginan a Gustavo Petro dirigiendo los destinos del puerto más importante sobre el Pacífico colombiano? ¿A Bartolo Valencia sentado en la silla principal del palacio Liévano?

 

Lo cierto es que este chiste, que me valió la animadversión de mi amigo, se está haciendo realidad.

 

Desde que desembarqué en el bello puerto de mar a dirigir los destinos de la Universidad del Valle, sede Pacífico, me sorprendió que el aviso del emblemático hotel Estación ha cambiado; ahora se llama Hotel Tequendama Inn. Y en el reciente foro organizado por la revista ‘Semana’ y Ecopetrol ‘¿Hacia dónde van Buenaventura y el Pacífico?’ no cabía un rolo de alto turmequé paseándose por el malecón, comiendo chontaduro con miel y sal en una esquina, y contemplando esos c... prodigiosos que desfilan en la noche por la primera.

 

Mientras bebía un agua de pipa de coco frente a la estatua del obispo rojo, monseñor Gerardo Valencia Cano, pensé: “Mi chiste se está haciendo realidad”.

 

Y es cierto. Por primera vez en la historia del país, Bogotá se está interesando por Buenaventura, rompiendo de esta manera con aquel mito ultramontano que se gestó en la capital, y que les hizo tanto daño a las costas del país. El mito de jactarse de no haber conocido el mar.

 

Desde el siglo XIX el país se miró desde el centro y para el centro. El centro era el ombligo del mundo. Los demás, los que vivíamos por fuera del centro, éramos seres raros, excéntricos. Ahora las cosas están cambiando. En los principales países del mundo las ciudades que están al lado del mar son las más importantes. Pensemos en Ámsterdam, Barcelona, Hamburgo, La Habana, Guayaquil, Valparaíso, Buenos Aires.

 

La nueva mirada que tiene Bogotá frente al Pacífico hay que aplaudirla. El eje de progreso y desarrollo del país ya no gira de norte a sur, sino que es transversal; y va de oriente hacia occidente. De la Orinoquia hacia el Pacífico y el mundo. No importa que haya aún voces envidiosas como la que originó el linchamiento mediático que terminó sufriendo el científico porteño Raúl Cuero. Poco vale que el periodismo amarillo se ensañe contra Buenaventura, incluso cuando un barco naufraga o se produce un incendio en la ciudad.

 

Buenaventura y el Pacífico colombiano saldrán adelante solo si el país comprende que nuestro futuro está en el mar; en su puerto, en su rica biodiversidad y, por supuesto, en su gente, que es una de las más creativas y vivas del continente.

 

Fabio Martínez