"Las playas son bienes de uso público y de ninguna manera se puede pensar en ningún proceso de privatización en Colombia, ni se ha pensado; segundo, las playas sí se entrega en concesión y se ha hecho a los largo de mucho tiempo. Hay muchas playas concesionadas pero no están restringidas en su acceso para la ciudadanía, allí se pueden bañar y no se cobra por eso", dijo enfáticamente el funcionario nacional.

 

Así mismo explicó que "se ha pensado en la necesidad de trabajar más por la calidad de nuestras playas y organizarlas para disfrute de los turistas y que los visitantes nacionales y extranjeros se lleven la mejor impresión", dijo Rueda García.

 

Señaló además, que se viene liderado un plan piloto de una playa donde se adapta una reglamentación especial, un permiso de uso que otorgaría la Capitanía de Puerto respectiva para prestar el servicio en común acuerdo con los vendedores, carperos y otros operadores de comercio y hoteleros.

 

El Viceministro de Turismo aseguró que "si se entrega la playa, el concesionario debe garantizar el aseo de las mismas, el mantenimiento de un mobiliario de calidad, apropiado y cumpliendo las normas respectivas para el uso y disfrute de los turistas, permitir el acceso libre a toda la ciudadanía, y se debe tener en cuenta que, de común acuerdo con las autoridades territoriales del Distrito, es que se hace este tipo de acuerdo, la Dimar autoriza pero tiene que escuchar el concepto favorable de la Administración Distrital y esta última es la que regula el tema de vendedores, cuántos, qué tipo, cómo se establecen y para esto nos parece ideal para el goce de una buena playa, tener unos kioscos de ventas bien organizados donde los vendedores que hoy tienen los carnés y la confianza legítima puedan estar establecidos haciendo sus ventas pero sin el acoso a los turistas, que es lo que hace que se nos califique mal como destino de turismo", dijo.