Los vendedores ambulantes hacen su agosto con las velas.

 

A partir de las 8 de la noche se inicia el toque de queda en la ciudad, medida decretada por el alcalde Bartolo Valencia Ramos para preservar el orden público en la ciudad. Mientras tanto en las calles céntricas de la ciudad solo se escucha la voz de los vendedores de ambulantes que esta vez ofrecen velas.

 

Igualmente se anunció Ley Seca y prohibición del porte de armas y el acuartelamiento de la Policía y la Infantería de Marina en la ciudad.

 

En las calles solo se escuchan voces de rechazo contra quienes una vez más dejan a la ciudad sin el servicio de energía; esto no es justo manifestaron algunos quejosos.

 

Los establecimientos nocturnos de la ciudad, que por ser fin de semana estarían abarrotados, cerraron por la orden del toque de queda esperando que los técnicos de la EPSA puedan resolver la falta de energía lo más pronto posible y no obtener mayores pérdidas.