La construcción de la doble calzada en el tramo comprendido entre Loboguerrero y Cisneros, más la fuerte ola invernal que está golpeando esta zona del país, ha generado traumatismos en el desplazamiento hacia las ciudades de Cali y Buga desde Buenaventura.

 

Los deslizamientos producto de la voladura de la montaña en el corregimiento de Cisneros y el deslave por las lluvias, ha provocado que los conductores de los vehículos de servicio público, particulares y de carga tengan que pasar varias horas en la vía, mientras ponen en funcionamiento al menos un carril del importante corredor vial para descongestionar por medio de los llamados pare y siga.

 

Según expertos no hay otra forma de adelantar la obra de ingeniería, especialmente por la estrechez de la misma y los constantes deslizamientos provocados por los mismos trabajos y la fuerza de la naturaleza.

 

Por su parte el consorcio encargado de la obra informa a través del INVÍAS y la Gerencia del Corredor Buenaventura-Buga sobre el estado de la carretera, teniendo en cuenta que son muchas las personas que a diario transitan por ella y requieren información sobre el estado de la vía. Además, piden paciencia a los conductores porque el proceso seguirá por algún tiempo, incluso hasta el año 2017.