Por

Jesús Glay Mejía N.

 

Escribo esta nota a escasas horas de haber concluido las elecciones, sin embargo, al menos por los resultados de la elección de los alcaldes de tres ciudades muy importantes para el país, me atrevo a señalar algunos triunfos del pueblo.

 

“Hoy, Bogotá eligió por primera vez a una hija de una familia hecha a pulso,..” son las palabras de Claudia López, alcaldesa electa de Bogotá, una mujer salida de las entrañas del pueblo, inteligente, honesta y transparente. Primera mujer en ser elegida por el voto popular a la alcaldía de la ciudad capital, derrotando a los candidatos de los partidos tradicionales y las maquinarias.

 

Hoy, en Buenaventura, mi tierra, también por primera vez en la historia, llega Víctor Vidal, un hombre sin arreglos ni componendas, sin alianzas oscuras, respaldado por sus luchas populares, un hombre humilde del pueblo, hecho también a pulso como Claudia López o como los miles de hombres y mujeres del litoral pacifico que llegan a Buenaventura o Cali a luchar para poder realizar sus estudios universitarios, derrotó a los candidatos respaldados por las maquinarias tradicionales, formado en nuestra Sede Pacífico de la Universidad del Valle, un motivo más para confiar en sus capacidades.

 

Otra sorpresa, es el resultado de la elección en la alcaldía de Medellín, allí llega también un joven Daniel Quintero, elegido por el voto de opinión superando las maquinarias y contra todos los pronósticos, de quien también el pueblo paisa espera, marque una nueva ruta política.

 

Que significa estos triunfos y así seguro que son más las victorias políticas locales en el escenario político del país, lo que demuestra que en Colombia es posible lograr conquistas  políticas por la vía democrática, por el respaldo de las clases populares, sin  acudir a la violencia.

 

Estos resultados no son todos los esperados, hay muchas prácticas clientelistas y manipuladoras que siguen vigentes en la política, no podemos ser ingenuos, sin embargo, triunfos como los que he reseñado, aunque parciales son el síntoma de que el país cambia, que por la razón y la conciencia ciudadana se pueden lograr cambios en la Colombia de hoy y la del futuro.

 

Bien por Buenaventura, ahora todos y todas a rodear a Víctor Vidal, nuestro alcalde, hay que acompañarlo, él en su ejercicio democrático y fundamentado en una ética de valoración y respeto por lo publico, va a demostrar que Buenaventura se puede proyectar como territorio con bienestar y calidad de vida. Convoque y rodéese de los mejores.

 

Buen viento y buena mar,

 

El Pacifico, octubre 27 de 2019