Según Colfecar, acudiendo a los datos del Ministerio del Transporte, a junio de 2018, el total del parque automotor de carga era de 372.714 vehículos, de los cuales 61.536 tienen más de 20 años, 141.761 tienen entre cinco y 20 años y 37.203 cuentan con menos de cinco años. Esta cifra cobra sentido si se tiene en cuenta que el Gobierno acaba de conseguir una prórroga de seis meses para su programa de chatarrización, pero de todos modos, aún habría que renovar más de 60.000 vehículos antes de junio de 2019.

 

Con corte a agosto de 2018, los recursos asignados al programa de chatarrización fueron de $ 140.000 millones, de los cuales se apropiaron $ 146.875 millones y se ha ejecutado con $ 98.127 millones. Según Juan Carlos Rodríguez, presidente de Colfecar y Ángela María Orozco, ministra de Transporte, a la fecha hay $ 400.000 millones por ejecutar.

 

Una de las mayores preocupaciones de los empresarios del sector es que este programa hace parte de los compromisos de Colombia adquiridos con la OCDE, la Unión Europea y con el TLC con EE.UU., países que consideran que la medida es una restricción arbitraria a la competencia y solicitan libre acceso al mercado que hoy se ve limitado por el “1 a 1”; es decir que un vehículo nuevo solo puede ingresar si se reemplaza por uno antiguo.

 

La cuestión es que si Colombia no acaba el programa a junio del año entrante, esto podría acarrear sanciones o pérdidas de beneficios en el TLC con EEUU.

 

El Gobierno nacional le propuso a la nación norteamericana extender un año más el programa de chatarrización, sin embargo, rechazaron esta posibilidad y dieron una extensión de seis meses.

 

Fuente: larepublica.co