La relación entre los derechos humanos y la educación para la paz fue el tema central de la intervención de la Consejera Presidencial para los Derechos Humanos, Paula Gaviria Betancur, durante el tercer ‘Encuentro Andino de Paz: Aportes desde la educación para la reconstrucción del tejido social en Colombia’, que tiene lugar los días 3 y 4 de noviembre en el auditorio Santiago Páramo de la Universidad Javeriana de Bogotá.
Según Gaviria, el momento histórico que vive el país exige creatividad e innovación para "reconstruir las formas de comprensión de lo que nos ha ocurrido" y explicó que dicha Consejería tiene bajo su mandato la implementación de la Estrategia Nacional de Derechos Humanos que, con independencia del curso de los debates políticos actuales, debe dar lugar a una cultura y una educación de los derechos humanos.
Para ello, se busca generar de manera masiva modelos pedagógicos que permitan “animar procesos reflexivos que lleven a la disminución de patrones de etiquetamiento social, prejuicios y estereotipos asociados a la discriminación o eliminación de grupos ampliamente victimizados”.
Con este ejercicio, según explicó la Consejera, se pretende analizar cómo se han generalizado las nociones del enemigo o de sospecha, no solo asociadas a la guerra sino incorporadas a las formas de relación entre las comunidades, "como suspicacias frente a un modo de vestir, de hablar sobre el pasado, de participar en movimientos sociales o de cualquier cualidad individual que se haya asociado con señalamientos presentados como razón suficientes para perseguir a las personas".
Como secretaría técnica del Sistema Nacional de Derechos Humanos, la Consejería Presidencial que dirige Gaviria busca democratizar y diversificar la forma en que aprendemos sobre derechos humanos y cultura de paz. Al respecto, en la reunión de 40 entidades y cerca de 150 funcionarios que tuvo lugar el pasado 26 de octubre, se concertaron productos y acciones para avanzar hacia ese objetivo.
"Desde el Gobierno, tenemos la convicción y la disposición para aunar todos los esfuerzos posibles para generar las condiciones institucionales orientadas a alcanzar el gran reto nacional: un país en paz", expresó Paula Gaviria. "Hemos sentido el deseo y la esperanza de niños, niñas, jóvenes, adultos, organizaciones sociales, docentes, investigadores, periodistas, defensores de derechos y otros sectores y actores de la sociedad, que han manifestado su compromiso para alcanzar la paz", agregó.
"Estamos convencidos de que la paz, sin la garantía de los derechos humanos, no sería sostenible y que esta garantía de derechos humanos requiere de un país en paz. Este desafío nos invita a contribuir a la reconstrucción del tejido social, a propiciar una sociedad más pacífica, cohesionada, reconciliada y capaz de sensibilizarse y desarrollar empatía frente al sufrimiento de las víctimas, así como un Estado fortalecido que genera los mecanismos necesarios para las garantías de no repetición", concluyó la consejera.
Además de Gaviria, en el panel acerca de los aportes de los diálogos nacionales y territoriales sobre educación y cultura para la paz, también intervinieron Amada Benavides, de la fundación Escuelas de Paz; Luis Benítez, de la corporación Otra Escuela; y Rosa Ludy Arias, vicepresidenta de la Red Unipaz.
El encuentro está organizado por la Oficina de la UNESCO en Quito y Representación para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela en coordinación con la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe – OREALC/UNESCO Santiago, ONU Mujeres Colombia, UNICEF Colombia, PNUD Colombia, UNFPA Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana, la Organización de Estados Iberoamericanos, la Alianza Educación para la Construcción de Cultura de Paz y la Comisión Colombiana de Cooperación con la UNESCO, con el apoyo del Programa Nacional de Educación para la Paz (Educapaz), de la Red Universitaria por la Paz (RedUnipaz), el Comité de Educación del Consejo Nacional de Paz y el Instituto de Derechos Humanos Alfredo Vásquez Carrizosa.
