A medida que avanzan las horas con la vigilancia intensificada de lesiones por pólvora, que realizan las autoridades de salud del departamento, el número de quemados incrementa en el Valle del Cauca.

 

“Hoy 2 de enero tenemos 72 personas lesionadas por pólvora en el Valle del Cauca, 40 adultos y 32 menores de edad. Casos que se presentan en 18 municipios del departamento, con algunas pérdidas muy importantes sobre todo falanges de los dedos de las manos”, dijo la gobernadora encargada del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, al entregar un balance de lesiones por pólvora en la región.

 

De acuerdo con el Comité Departamental de Pólvora, en la noche de fin de año y la madrugada del 1 de enero de 2018 se reportaron 22 casos de lesiones por pólvora, mientras en la temporada pasada (31 de diciembre de 2016 y 1 de enero de 2017) fueron 48 lesionados.

 

Las lesiones más importantes se relacionan con pérdida de falanges en las manos, que disminuyen la fuerza laboral; hay quemaduras en todas partes del cuerpo y hay pérdida de una retina en un ojo.

 

Con 31 quemados con pólvora en la temporada decembrina, Cali es el municipio con mayor número de afectados.

 

Para la mandataria lo más preocupante ocurre con las lesiones de 32 menores que están en investigación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para establecer responsabilidades de los padres de familia, pues estos entregan información errada a los servicios de salud.

 

“Hemos encontrado dificultades porque están negando los datos de contacto precisos y eso nos va hacer más difícil encontrarlos, pero no es imposible, a través del Sistema General de Seguridad Social y el Sistema de Información nosotros daremos con la residencia de esos niños”, advirtió la funcionaria.  

 

Para la verificación de los derechos de los menores lesionados con pólvora, se ha pedido a las IPS públicas y privadas del Valle insistir en la recolección de la información de residencia y teléfono de los menores lesionados con pólvora.