Después de tres días consecutivos de suspensión del servicio de agua potable para toda la ciudad, con eventos de menos de 14 horas cada uno, se puso de manifiesto que la situación presentada y que afecta a la comunidad de Buenaventura, son indicadores de una posible declaratoria de la urgencia manifiesta para acelerar la contratación de las obras de modernización de la planta de tratamiento del acueducto en el río Escalerete.

 

 

Así lo han planteado, Carlos Enrique Moreno Mosquera y Gustavo Adolfo Duque Mora, gerentes de la Sociedad de la Sociedad de Acueducto y Alcantarillado, SAAB S.A. E.S.P. y de Hidropacífico S.A. E.S.P., respectivamente.

 

No obstante, la decisión la debe tomar el señor alcalde, Bartolo Valencia Ramos, una vez conocido los informes de las entidades que deben argumentar cómo la no modernización de las plantas, contrato que fue liquidado hace tres años, incide directamente en la prestación del servicio en una región donde la lluvia es un común denominador.

 

El gerente de la SAAB se mostró de acuerdo con la medida, siempre y cuando se llenen los requisitos que exige la Ley y en la que en sus apartes define: que la “urgencia manifiesta” es una situación que puede decretar directamente cualquier autoridad administrativa, sin que medie autorización previa, a través de acto debidamente motivado...

 

“…Cuando la continuidad del servicio exija el suministro de bienes, o la prestación de servicios o la ejecución de obras en el inmediato futuro… le permite a la correspondiente autoridad administrativa: realizar de manera directa, en sus propios presupuestos, los ajustes o modificaciones presupuestales a que haya lugar, de conformidad con lo previsto en la ley orgánica de presupuesto. (Parágrafo 1o. artículo 41 Ley 80 de 1993)”.

 

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