Se trata de una compañía minera que explotará un yacimiento de cobre en Ipiales, uno de los cinco municipios fronterizos autorizados para albergar Zonas Especiales Económicas de Exportación. Los otros son Cúcuta, Valledupar, Buenaventura y Tumaco.
Ni siquiera el ablandamiento en el 2003 de la exigencia de inversión inicial, de un millón de dólares a
100.000 dólares en los dos primeros años de operaciones, logró animar a los inversionistas para asentarse en esos cinco municipios y promover la producción y exportación de bienes y servicios desde las Zonas Especiales Económicas de Exportación.
Esas zonas, señaló el director de Gestión de Aduanas de la Dian, Bernardo Escobar, no han tenido mucha demanda; la figura, agregó, no ha operado. Apenas ha habido dos solicitudes para Buenaventura y este año se concretó la de Ipiales.
Con esos atractivos, dijo el directivo de la Dian, "no entendemos por qué esa figura no ha sido utilizada".
Voces del Gobierno no dudan en señalar que las Zonas Especiales, como instrumento para estimular la producción y las exportaciones, fueron un fracaso.
