Hasta el momento en Buenaventura se han presentado tres casos que personas quemadas con pólvora, que afortunadamente son heridas leves en miembros superiores de los lesionados.

 

Los afectados son un menor indígena de 8 años, que se laceró el tercer dedo de la mano derecha y no hubo amputación. El otro caso ocurrió en la comuna 8 en el barrio La Transformación con un adulto de 34 años y un adolescente de 17 años, que también se laceró la mano izquierda.

 

“Todas estas tres personas se encuentran en sus lugares de residencia, luego de ser atendidos en diferentes instituciones de salud”, dijo Isaura Benavidez, subdirectora de Salud Pública de la Secretaría de Salud.

 

La funcionaria fue enfática en señalar que se han presentado casos de personas quemadas con parafina o velas, pero esos no clasifican dentro de los lesionados con pólvora.

 

La Subdirectora de Salud Pública insistió que ante lo ocurrencia de un caso de quemaduras con pólvora, acudir inmediatamente al servicio de urgencias y no automedicarse ni aplicar ningún tipo de ungüento ni pomada si no es recetado por un profesional de la salud.

 

Asimismo, indicó que la normatividad colombiana establece sanciones penales para los padres de familia de los niños que resultan quemados estos elementos. “Las consecuencias que puede tener el padre, teniendo en cuenta los decretos expedidos por la Alcaldía Distrital y el Gobierno nacional, es que se le puede iniciar un proceso de judicialización porque ningún menor de edad ni adulto puede manipular pólvora porque nos encontramos en unas fiestas donde la gente quiere pasarla bien. Además de la venta clandestina de estos productos como diablitos, culebras, totes, ente otros hacen que los niños los adquieran fácilmente”.