Durante el desarrollo de una operación conjunta y coordinada, adelantada por unidades de la Armada de Colombia, el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, se destruyeron dos minas ilegales donde se adelantaban actividades de explotación ilícita de oro en Buenaventura.
La operación tuvo lugar sobre el sector de Zaragoza, zona rural de Buenaventura, a unos 30 kilómetros del casco urbano, donde se ubicaron y destruyeron de forma controlada dos máquinas clasificadoras de minerales artesanales, dos máquinas excavadoras, cuatro motores industriales y tres motores tipo motobomba. En el lugar también fueron hallados una escopeta calibre 12, una pistola, munición de diferentes calibres y dos equipos de comunicación.
Estas minas ilegales que pertenecían al Grupo Armado Organizado Residual Estructura 6 “Jaime Martínez” de las disidencias de las Farc, están avaluadas en más de 950 millones de pesos y generaban más de 91 millones de pesos mensualmente.
Con la destrucción controlada de esta maquinaria se afecta de forma directa las finanzas de esta organización criminal y su capacidad de coerción a la población civil. Además de poner frenos a los daños ambientales causados por el desarrollo de esta actividad ilegal.
La maquinaria fue destruida de manera controlada por parte de la Unidad Nacional contra la Minería ilegal y Antiterrorismo (UNIMIL) y el armamento fue puesto a disposición de las autoridades judiciales competentes. Durante la operación no se presentaron capturas.
Cabe destacar, que la minería ilegal es una de las mayores fuentes de contaminación ambiental en el pacífico colombiano, debido a que se realiza sin ningún tipo de control ni consideración por el ecosistema, los elementos tóxicos como el mercurio, usado para la extracción de oro, son desechados de forma indiscriminada cerca a fuentes de agua o de comunidades, lo cual supone un alto riesgo para la flora y fauna de la región, ya que genera una extensa degradación del medio ambiente y produce efectos adversos que pueden perdurar durante varias décadas después del cese de las actividades mineras.
Según estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud, la exposición e ingestión de mercurio tiene efectos devastadores en las personas, ya que puede causar trastornos neurológicos y de comportamiento, así mismo, los hijos de las madres gestantes expuestas a este metal pesado pueden presentar afectaciones en el pensamiento cognitivo, la memoria, la capacidad de concentración, el lenguaje y las aptitudes motoras y espacio-visuales finas.
La Fuerza Pública ratifica una vez más el compromiso institucional con la protección del medio ambiente, la seguridad humana de sus habitantes y la lucha contra las organizaciones criminales que delinquen en la región del Pacífico colombiano, contribuyendo a fortalecer el bienestar de la población y la preservación del ecosistema.
