Un éxito total fue el XXII Encuentro de Cantadores de Río “La juntanza, el legado de mis ancestros” que realizó en el Distrito Especial de Buenaventura del 1 al 3 de diciembre de 2022 y en el que diez mil personas aproximadamente lograron estar disfrutando de los tres días en el Bulevar del Centro, bailando al ritmo de la marimba, bombo, guasá, cununo y las voces inigualables de los cantadores y cantadoras del pacífico.

 

Esta versión se hizo en homenaje a la cantautora Alba Elena Aramburo, lo que fue motivo de satisfacción para ella, su familia y los asistentes, que consideraron que fue un total acierto hacerle el reconocimiento en vida a quien es un ícono de la cultura del pacífico colombiano.

 

“Han sido tres días mágicos, pudimos disfrutar de expresiones artísticas y culturales, representadas en la música de pacífico sur, pero también de actividades como Cine al Barrio donde se proyectaron cortometrajes realizados en el territorio y la Feria de la Palabra donde se encontraron los poetas del distrito”, manifestó la directora Técnica de Cultura, Nancy Díaz Pinillos.

 

Néstor Castro Aramburo, coordinador del evento, resaltó la calidad de las agrupaciones culturales que estuvieron en tarima deleitando a los asistentes y que contribuyeron a lograr el objetivo de tener en vigencia las tradiciones culturales.

 

“Presentamos toda esa variedad musical, los diferentes ritmos del pacífico sur colombiano, entre ellos: currulao, juga, bunde y un espacio ameno para los semilleros Son Cimarrón, El Palenque Sonoro, Dejando Huellas, entre otras agrupaciones”, indicó Castro Aramburo.

 

La belleza de la mujer también se impuso en el distrito, vale recordar que en el marco de este Encuentro Cantadores de Río se adelantó el Reinado Señorita Buenaventura Folclor 2022, que contó con diferentes actividades cómo fue el desfile en traje de baño, desfile de carrozas y la velada de elección y coronación, donde el jurado calificador eligió como soberana distrital a la representante del barrio Juan XXIII, Mairobi Aragón Rentería.

 

Los emprendedores que estuvieron ocupando los stands dispuestos para ofrecer comidas, bebidas, artesanías, moda afro, tratamientos capilares y demás, resaltaron que esto se convirtió en una plataforma de impulso a sus negocios y agradecieron la oportunidad de estar con sus productos en el lugar.

 

Nativos y visitantes no pararon de bailar, cantar y sonreír al ritmo de las músicas del pacífico, demostrando una vez más que cuando se trata de lo autóctono la respuesta además de ser positiva, da total respaldo al cuidado y preservación de la tradición.