La CVC viene liderando diversos operativos de seguimiento y control para medir la presión sonora en los establecimientos comerciales de los municipios que forman parte de su jurisdicción. Esta labor se realiza durante los fines de semana, en horas de la noche.

 

Es así como en Cartago se visitaron durante los últimos días varios establecimientos reportados por la comunidad, los cuales han venido presentando altos niveles de ruido y, por ende, perturbando la paz y la tranquilidad de sus vecinos.

 

Así lo informó Deivy Johan Marín Salazar, funcionario de la CVC, quien sostuvo que “ésta es una de las situaciones que más afectan la calidad del ambiente en el Valle del Cauca, lo cual ha llevado a que la Corporación tome cartas en el asunto”.

 

Al respecto, cabe destacar que el ruido es una problemática que además atenta contra la salud de las personas, tanto física como sicológicamente, según lo informó la ingeniera ambiental de la CVC, Isabel Cristina Londoño Orozco.

 

“Los altos niveles de ruido producen insomnio, sordera, gastritis e hipertensión arterial, al igual que estrés e incluso, impotencia sexual en casos extremos. La idea es evitar estar expuestos durante lapsos prolongados”.

 

De esta manera, avanzan las jornadas de control y educación ambiental, las cuales se enmarcan en la agenda de actividades de los funcionarios de la Corporación para esta época del año, al igual que responden a las solicitudes de las personas afectadas.

 

Para ello es de vital importancia seguir trabajando de la mano de la comunidad y de los propietarios y administradores de los establecimientos, quienes ya están acatando las recomendaciones de la CVC a fin de mitigar dicha problemática.

 

El objetivo, señaló el director territorial de la DAR Norte, Edwin Alexánder Serna Alzate, es “ajustar las emisiones sonoras a la norma, de tal manera que no se vea afectada la calidad ambiental, pero tampoco la actividad comercial de la comunidad, quien tiene derecho a trabajar”.

 

El directivo hizo énfasis en la necesidad de contar con la voluntad de ambas partes para que así se puedan llegar a acuerdos que redunden en beneficio de la calidad ambiental del municipio y, por supuesto, de la salud de sus habitantes.