El flamenco en sus elementos característicos actuales canto, baile y toque de guitarra hunde sus raíces en un pasado poco documentado. Las referencias al flamenco como manifestación musical apenas pueden datarse con certeza a inicios del siglo XIX, lo cual no es casual si se tiene en cuenta la marginación y persecución social a la que fueron sometidos los gitanos en los territorios españoles desde el siglo XV.

 

La práctica soterrada parece ser una de las razones para que el flamenco apenas haya tomado su forma conocida en el siglo XIX, como lo confirman algunos relatos costumbristas y de viajeros que incorporaron descripciones sobre los contextos y las prácticas que concuerdan directamente con lo que escuchamos y vemos actualmente.

 

 

Muy bien entonces por el ala Cultural del Banco de la República, por su aporte al fortalecimiento de los procesos culturales en la ciudad y esperamos que se puedan aprovechar de la mejor manera posible por los cultores y publico en general.

 

Ya en la parte musical podemos decir que Felipe Ballesteros es todo un experto en la interpretación flamenca, es un joven profesional que sorprende por su destreza en el toque de la guitarra.

 

 

No pueden ser menos los elogios para Alonso Andreu, percusionista cubano que estuvo acompañando a Felipe en el concierto y donde la empatía musical fue transmitida perfectamente al publico que supo recompensar con aplausos ese derroche de arte.