El Secretario de Infraestructura Vial, Julio Cesar Díaz, informó hace unas semanas que el Instituto Nacional de Vías, le concedió un plazo adicional al consorcio Puente El Piñal 2013, que iba hasta el 31 de marzo para culminar lo trabajos que está ejecutando, plazo que tendrá que ampliarse nuevamente ya que la firma contratista no cumplió por diversos motivos.

 

Como se recordará el 18 de noviembre de 2013 se adjudica la obra pública para la construcción del puente El Piñal y el contrato de la interventoría fue adjudicado el 26 de noviembre del mismo mes.

 

Según se dijo en aquellos días, la obra está prevista adelantarse durante 9 meses luego de iniciarse el proceso de demolición de la estructura antigua que fue construida en 1920 y desde entonces se habían realizado varias ‘curaciones’ a las columnas debido a las fisuras que estaban oxidando la estructura de hierro lo que ponía en riesgo su resistencia.

 

Ante los recurrentes incumplimientos de la firma, han decidido trabajar en jornadas adicionales, luego de conseguir nuevos equipos para hacer la fijación de los pilotes.

 

La nueva estructura corresponde a un puente apoyado sobre pilotes pre-excavados, compuesto de 14 luces iguales de 13.80 m para una longitud total de 193 m y un ancho de tablero de 12.50 m incluyendo una zona peatonal y dos carriles de circulación.

 

El presupuesto total asignado por el Instituto Nacional de Vías (Invías), en este segundo intento de recuperar el paso en el sector de El Piñal, asciende a 10.900 millones de pesos de los cuales 900 millones están destinados para la firma que realice la interventoría.

 

El Instituto, que incluyó los accesos luego de realizar la contratación del puente, tiene previsto recibir la obra para mediados del mes de junio, luego de realizarse la respectiva prueba de carga.

 

Hay que señalar que las placas que hay que reparar en el antiguo puente del ferrocarril en este mismo sector, no fueron incluidas en el presente contrato por lo tanto el Invías adelanta la consecución de los recursos, trabajos que están programados para después de entrar en servicio el nuevo puente.