Sobre las 7:00 en punto de la noche, los actos protocolarios señalaron el comienzo de la XIX edición del Festival de Música del Pacífico, Petronio Álvarez, el público asistente se despachó en aplausos.

 

Yamileth Cortés, la presentadora oficial del Festival, anunció que desde ese momento y hasta el próximo domingo la alegría le pertenece a todos los visitantes al festival más importante que celebra la cultura del pacífico colombiano.

 

A su turno, Rubén Darío Gálvez, compañero de presentación, anunció que la noche inaugural era dedicada a Tumaco, La Perla del Pacífico, y entonces la alegría en forma de gritos y acompasada con pañuelos confirmó que la XIX edición del Festival de Música, Petronio Álvarez, sin ninguna duda, sería durante los 5 días siguientes el más importante evento de la ciudad.

 

A continuación, el alcalde de Santiago de Cali, Rodrigo Guerrero Velasco, en compañía de la secretaria de Cultura y Turismo, María Helena Quiñónez, hicieron presencia para declarar oficialmente abierto el Festival en su versión número 19.

 

Inmediatamente, el espectáculo de Mano e Currulao irrumpió en la pista con sus 100 bailarines y los 50 músicos que hicieron las delicias de los asistentes y activó el movimiento de pies y de caderas.

 

El turno siguiente fue para el grupo tumaqueño Pacífico Mar, de Mario Macuacé, quien con la variedad de canciones que interpretó hizo subir la temperatura fiestera que ya se anunciaba como de “mucha calentura”. El momento también fue aprovechado para rendir un homenaje a la memoria del ‘Caballito Garcés’, uno de los más importantes músicos del Pacífico colombiano.

 

La interpretación del tema ‘La muy indigna’, hizo que muchos de los asistentes pidieran nuevas canecas de Viche y una que otra de arrechón, para que la alegría se sintiera acompañada.

 

Prosiguió Buscajá de Buenaventura. Cuando la música interpretada por esta agrupación sonó, los pañuelos parecían una bandada de gaviotas asustadas tratando de alzar vuelo en la noche caleña.

 

Las bocas acompañando el canto hacían un coro que se escuchaba como una hermosa plegaria en todo el lugar. Y el movimiento crecía. Ya no eran amagos en pies y manos, ahora era un llamado de la sangre que gritaba “muévete, muévete” y el cuerpo obedecía.

 

Luego el Grupo Bahía de Hugo Candelario hizo que se volviera a repetir la misma alegría y los mismos aplausos que cuando fueron ganadores del Petronio. Sus voces e instrumentos contaron por qué el público les tiene en un lugar especial y por qué su música anda ya por el mundo diciendo que el folclor del Pacífico colombiano es de los mejores.

 

Y para decir hasta luego por esta noche inaugural el turno fue para La Contundencia del Chocó. La música a esta hora del programa sonó como nunca.