El 4 de marzo se celebra el Día Mundial Contra la Obesidad con el fin de concientizar a la población sobre los efectos perjudiciales que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares.

 

Afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la “obesidad es una acumulación anormal o excesiva de grasa en el tejido adiposo, a un nivel tal que deteriora la salud”.

 

En este sentido, el coordinador de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud de Buenaventura, James Mina, dijo que una de las consecuencias es el mayor riesgo de padecer enfermedades como hipertensión arterial, diabetes tipo II, índices elevados de colesterol y triglicéridos, apnea del sueño, problemas cardiovasculares y complicaciones mayores de COVID-19, entre otros.

 

El funcionario precisó que en nuestro país, “cinco de cada 10 adultos, presentan esta condición y dos de cada 10 niños también, de acuerdo con las últimas mediciones de la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional”.

 

Manifestó el experto nutricional que “esta fecha nos debe invitar a reflexionar sobre la forma de prevenirla, a partir de la promoción de actividad física, garantizar la disponibilidad de entornos saludables, seguros, amplios, donde las personas puedan practicar actividad física, que es importante, además de tener una alimentación sana, mayor consumo de agua y una dieta con menos azucares y grasas”.