Hoy estamos haciendo la clausura del proyecto de lutería sobre fabricación de instrumentos tradicionales, cuya duración fue de aproximadamente 4 meses en el que 40 directores de grupos musicales participaron bajo la batuta de 4 grandes maestros en este arte como son Baudilio Cuama, Lorenzo Díaz, Wilson Anchico y Junior Mosquera, indicó la directora Técnica de Cultura, Ana Milena Olaya Cuero.

 

Dijo que se está haciendo la entrega de los instrumentos a las agrupaciones y se componen de 1 marimba, 1 bombo, 1 cununo y 1 guazá, fabricados con las manos de los directores de los grupos y la idea es que ellos se vuelvan multiplicadores de lo aprendido.

 

 

Precisó que estos instrumentos tienen como destino las mismas agrupaciones de los 40 directores que participaron del proyecto.

 

El dato clave: El costo del proyecto fue de 100 millones de pesos.

 

Para Mónica María Correa, directora de la Fundación Pacificarte, entidad operadora del proyecto, manifestó que la entidad fue llamada para hacer el acompañamiento en la formulación de un proyecto sobre lutería en el que 40 directores de agrupaciones musicales, construyeran, repararan y mantuvieran instrumentos, con el fin de preservar las músicas de marimba y cantos tradicionales.

 

Señaló que el núcleo de la idea es emprender acciones para que las músicas de marimba se fortalezcan con este proyecto que contó con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Buenaventura, a través del impuesto al consumo de la telefonía celular.

 

 

Edgar Aponte Herman, representante de la agrupación infantil y juvenil Ritmo de Vida que dirige Daysi Meza, aseguró que fue una experiencia única, porque estuvieron en La Bocana, Piangüita, seleccionando materiales como por ejemplo un tronco rustico, para luego transformarlo en un instrumento musical eso es maravilloso.

 

“En mi tiempo de muchacho trabajé y nunca volví a pensar que me iban a salir callos, y ya ve que me salieron, sudaba y pensé para mis adentros; cuando será que veo estos instrumentos terminados, luego se cogió la piel, mejor dicho; esto es un trabajo que uno lo hace y se encariña con los instrumentos y se les da el valor que realmente tiene”, aseveró Aponte Herman.