Como producto de la temporada invernal que atraviesa el país, el embalse SARA BRUT, en Bolívar, se encuentra hoy en su máxima capacidad de almacenamiento. Por tal razón, se han tomado algunas determinaciones en aras de que siga operando de manera óptima y haya respuesta oportuna, en caso de presentarse crecientes en sus fuentes abastecedoras.

 

"Se ha llegado a unos acuerdos con Acuavalle, que es quien opera el embalse, para que a través de la válvula cónica se pueda hacer un desembalse rápido hasta un metro, que nos garantice que esta microcuenca generadora de unos caudales importantes en épocas de invierno, no afecte al municipio de Bolívar y los corregimientos de Guare y San Fernando, sino que esa agua quede acumulada aquí en el embalse y luego pueda ser entregada de una manera gradual y progresiva", expresó Julián Ramiro Vargas, director territorial de la regional BRUT de la CVC.

 

El embalse almacena más de 11 millones de metros cúbicos de agua; en temporada normal entran aproximadamente 600 litros por segundo, de los que una parte es para abastecer a los siete municipios y la otra, para garantizar el caudal ecológico del río Pescador. Sin embargo, en épocas de invierno el panorama es distinto. Esta gran infraestructura tiene un vertedero o rebosadero principal por donde se elimina, de manera natural, el exceso de agua, es decir, cuando supera la cota o nivel máximo de 1408 metros sobre el nivel del mar. No obstante, cuando el volumen es demasiado, es necesaria la activación de la válvula cónica.

 

"En la pasada ola invernal medimos un caudal de 22 metros cúbicos por segundo que pasaron por la cresta del vertedero de excesos, entonces, hay una gran cantidad de agua que produce esta cuenca. Si el embalse no está completamente en condiciones de regular esas aguas, pues pasan por el vertedero de excesos, podría haber afectación sobre las poblaciones de la zona plana", indicó el funcionario.

 

Por su parte, Jesús Benítez Andrade, funcionario de Acuavalle, explicó la función de la válvula cónica: "La válvula Howell Bunger es una válvula cónica que nos permite bajar y manejar el nivel del embalse en el momento que se requiera. Por ser una válvula de gran capacidad de flujo hay que abrirla con un equipo especial. Para este invierno hemos establecido tener un metro por debajo esa cota, es decir, en el nivel 1407, para tener un metro de disponibilidad y poder almacenar allí las grandes avenidas de los ríos Platanares y Calamar, mitigando inundaciones en la zona plana".

 

Las predicciones climáticas apuntan a que el fenómeno de La Niña se prolongue, por lo menos, hasta el mes de abril, por ello se han tomado las medidas necesarias para garantizar la operación del embalse y seguridad a la población. Adicionalmente, se cuenta con un chat donde tienen participación todos los integrantes del comité de gestión del riesgo del municipio de Bolívar y a través de este espacio, se informa acerca de cualquier operación que se vaya a llevar a cabo en el embalse.

 

"Estamos en monitoreo permanente, revisando constantemente las obras, el estado del embalse, contrastando esos niveles. La CVC también tiene una red de monitoreo de lluvias en la parte alta de la microcuenca, lo que nos permite predecir alguna situación y poder comunicar oportunamente a la administración municipal y al comité de gestión del riesgo sobre cualquier evento que pueda suceder", complementó Vargas.

 

Por lo pronto, la comunidad puede permanecer tranquila. El embalse sigue operando normalmente y la situación por el aumento de su nivel está constantemente monitoreada y controlada. Cabe resaltar que, para obtener información confiable, se deben consultar fuentes oficiales y acatar debidamente las recomendaciones de las autoridades.