Diego Fernando Castaño de Buenaventura hoy tiene la mirada de todos, y no es para menos, este joven de 18 años de edad, logró con perseverancia y entrega hacerle un gran "quite" a las trampas de la pobreza.

 

Tenía muy claro que para lograr su sueño era necesario esforzarse, por eso, dos años después de haberse graduado de la Institución Educativa TERMARIT, colegio de carácter oficial y de estar terminando un técnico en enfermería, decidió presentar nuevamente las pruebas SABER 11, se dedicó y el no tener un computador en casa no lo limitó, se trasladaba hasta dónde su hermana, Winny le prestaba el de ella y así, con esfuerzo y disciplina se preparó.

 

Diego al graduarse en el año 2021 fue el mejor ICFES de su colegio, sacó 355 puntos, pero con ese puntaje no logró pasar en la Universidad del Valle en la facultad de medicina y ese es su sueño, convertirse en doctor, salvar vidas, ser el mejor, y fue preciso ese sueño que sabe que con los recursos económicos de su casa que son muy escasos no iba a poder cumplir, lo que lo motivó cada día.

 

 

Diego es hijo de Mónica Liliana, una madre soltera, esforzada por darle la mejor educación y hermano de Winny quien ha sido un gran apoyo para él.

 

Ahora, con 500 de 500 puntos posibles en las Pruebas saber 11 del ICFES, ya habiendo logrado el puntaje perfecto, se prepara para ver abrirse las puertas de varias universidades donde podrá materializar su sueño de ser médico.

 

La historia de Diego no es solo de él, ni siquiera es solo de su familia, es una historia que genera un alto referente positivo de ciudad, porque no se resume en perseguir el sueño, fue haber logrado evitar que un entorno hostil lo arrastrara por caminos de violencia, a pesar de vivir en inmediaciones de la galería del barrio Bellavista, una zona llena de dificultades sociales, económicas y de olvido estatal.

 

Hoy queda una vez más en evidencia que es necesario dignificar los entornos protectores de los niños, niñas y adolescentes, para garantizar que nuestros talentos tengan oportunidades verdaderas, para que todos puedan alcanzar sus sueños.

 

Felicidades a Diego, a su madre Mónica Liliana y a su hermana Winny, esta familia de tres donde es muy evidente el amor y apoyo que se brindan.

 

Que llegue todo el éxito, es totalmente merecido.

 

Por Melser García