El invierno no para sobre Los Farallones. Las lluvias constantes y que se han intensificado desde el 3 de octubre, provocando que parte de la montaña se deslice hacia el cauce y la ribera del río Escalerete durante el fin de semana.

 

El sábado pasado (19 de octubre) se evidenció esta situación gracias a la colaboración de la Armada Nacional que facilitó el sobrevuelo y que permitió observar desde el aire, cómo una nube de tierra roja, árboles y rocas, es arrastrada por la escorrentía de las lluvias y al parecer una corriente natural de agua.

 

Hasta orillas del Escalerete, un río cristalino que recorre la reserva natural de San Cipriano, corregimiento de Córdoba, están llegando miles de metros de cúbicos que lo enlodan en cada aguacero. La turbiedad ha llegado hasta las 1.600 unidades cuando las permitidas por la norma para el consumo humano no pueden superar las 2 unt.

 

Los aprietos de la prestación del servicio de agua potable para 44.460 usuarios, que no cuentan aún con 24 horas continuas, empezaron con la suspensión por 26 horas que se inició el viernes 18 de octubre, a las 4:00 p.m. y concluyó el sábado 20 de octubre a las 6:00 p.m. y volvió a suspenderse el domingo a las 2.00 p.m.

 

En los últimos tres días solo se han podido habilitar 20 horas de servicio, correspondientes a la tercera parte del tiempo requerido para que las tuberías recuperen las presiones necesarias para atender la demanda de la ciudad.

 

El sistema de acueducto de Buenaventura funciona por gravedad y a través de tres conducciones (16, 20 y 39 pulgadas) se surte a la ciudad. En la parte insular se cuentan con tres tanques elevados de aproximadamente 1.000 litros cada uno que además de ser reservorios para casos de emergencias, surte a las partes altas de la zona centro de la ciudad. Un tanque adicional en el sector de La Independencia, se encuentra en reconstrucción.