La CVC realizó la tradicional premiación de los mejores pesebres y villancicos ambientales, tras un proceso en el que la ciudadanía atendió la convocatoria y participó con sus mejores trabajos artísticos y manuales. Los mejores tres en cada modalidad se llevaron 1 millón 500 mil, un millón y quinientos mil pesos, respectivamente. "Es un regalo que hace cada año la CVC. Fueron casi 100 iniciativas entre ambos. Queremos mostrarle a todo el mundo la importancia de la educación ambiental, de hacer un uso adecuado de los residuos sólidos y lo importante que es la creatividad de los vallecaucanos", expresó Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC.

 

Quien se quedó con el primer lugar en pesebres fue Gladys Vejarano de Restrepo con "Navidad en paz con la naturaleza", un trabajo lleno de mínimos detalles que se destacó por la gran cantidad de materiales reutilizados que contiene. "Amo el reciclaje y llevo más de 30 años reciclando. Soy feliz dictando talleres, enseñándole a la gente, a las profesoras, que les enseñen a los niños lo importante que es el reciclaje y ayudar con el medio ambiente", dijo la ganadora, una artesana de Cartago.

 

El segundo puesto fue para "Nuestros humedales con Roque y Rupito", de Elsa Cuellar, que tiene muchos mensajes alusivos a la conservación. "El pesebre trae todos los sueños que nos da nuestro Valle del cauca, todos los recuerdos, todos los beneficios que nos da la CVC, a veces intangibles y que la mayoría no se da cuenta, y la educación ambiental que nos está dando y nosotros la estamos compartiendo con los demás", manifestó la participante. El tercer puesto fue para Regina Sinning Castañeda, con su pesebre "Contribuyamos a prevenir derrumbes, evitando la quema y la tala de zonas boscosas". El título lo dice todo: "A raíz de las lluvias, de todo lo que estamos viviendo, hay muchos derrumbes y calamidades, y eso me motivó a hacer el pesebre. Yo viví un tiempo en una finca y la problemática es que hacían muchas quemas y dañaban la tierra", indicó Sinning.

 

En cuanto a villancicos ambientales, lo más alto del podio fue para Mi pesebrito de cartón, de la autoría de María Eugenia Pulgarín, una canción bella que tiene un ritmo bastante pegajoso y que evoca a armar pesebres ambientales. 2Habla acerca de cómo nosotros podemos utilizar lo que nos queda, es decir, tarritos, tapitas y latas para hacer un pesebre sencillo, pero que tenga sentido. Yo me presenté solo por dar el mensaje, pero nunca pensé que fuera a ganar", afirmó la ganadora, una campesina de Roldanillo.

 

El segundo escaño fue para ¿Qué es lo que vamos a hacer? de Orlando Bolívar Salazar, un villancico que nos lleva a reflexionar sobre la crisis ambiental que vivimos: "Los mensajes son corticos: qué es lo que vamos a hacer; no talar árboles, no hacer quemas ni fogatas, cuidar los árboles, la fauna y la flora", dijo el compositor cartagüeño. En el tercer puesto se ubicó Compromiso navideño de Roosvelt Malo, una canción que invita a ser parte de las soluciones. "Ojalá se pudiera hacer un compromiso, un pacto sagrado de cuidar la naturaleza y respetarla, porque está en agonía y espero que nos duela todos los ser humanos, ya que esto tiene que cambiar", manifestó el concursante.

 

Los criterios de selección fueron revisados por un equipo de cinco jurados que valoraron todas las condiciones del concurso, pero reconociendo el plus que los ganadores tuvieron sobre los demás participantes. El próximo año habrá una nueva convocatoria y usted no se puede quedar atrás. ¡Anímese a participar!

 

Fuente: CVC