La Fundación Progreso y Paz, viene desarrollando hace 8 años en Buenaventura la campaña en contra de la violencia de género denominada #ALZALAVOZ, y que ahora se realiza con el fin de analizar las múltiples afectaciones que dejó el confinamiento causado por la COVID-19 a mujeres, hombres y miembros de comunidad LGBTIQ.

 

Una manera de escuchar diferentes puntos de vista, testimonios y sugerencias de las rutas de atención, fue por medio de un conversatorio, el cual involucró organizaciones, instituciones y academias.

 

Uno de los invitados hizo la pregunta ¿por qué una mujer después de llevar un proceso con la Secretaría de la Mujer, Equidad de Género e Igualdad de Derechos, decide retirarse? La funcionaria Edna Sarria, afirmó que “cuando hacemos estos seguimientos pueden haber barreras, debe haber un proceso de salud mental preciso y constante, esto no es un proceso de un día para otro”.

 

Una de las coordinadoras de la Fundación, Linda Posso, afirmó que “invitamos a la ciudadanía a alzar la voz en contra de la violencia, no es gritar, es denunciar los hechos de violencia que esa persona está viviendo y digamos no más maltrato”.

 

Este espacio fue el escenario perfecto para exponer las distintas situaciones de conflictos que se vivieron durante el post confinamiento causado por la COVID-19, pero también un espacio de reflexión para cambiar.